En los dos mundos (la navegación deportiva y la empresa) muchas veces se hace indispensable trabajar duro para ganar al adversario o incluso para sobrevivir. No debemos tener miedo de los “temporales” ni de los “crujidos” del barco, pero sí mucho respeto por ambas situaciones. Podemos disfrutar de los vientos propicios, sin olvidar las “guardias”. Y debemos desconfiar de las calmas excesivas, estando preparados para lo que pueda pasar en el momento más inesperado. Por ello es fundamental la disciplina, la cabeza fría, el buen liderazgo de los mandos y la confianza que éstos se hayan ganado por parte del resto de la “tripulación”. Y todo esto requiere entrenamiento, implicación, compañerismo y confianza en uno mismo y en su equipo.

Después de una larga experiencia de más de 23 años en los mundos de la formación de empresa y en la náutica se decidí, que a la vista de los puntos de confluencia que había, era hora de aprovechar mi bagaje para aportar al mundo empresarial, en diversos ámbitos, los conocimientos del trabajo que se desarrolla en un barco deportivo: trabajo en grupo, resolución de conflictos de manera efectiva y en situaciones de estrés, liderazgo, respeto y reconocimiento del valor del trabajo individual. Team Building.